viernes, 8 de mayo de 2015

Razas, racistas y razones parte III

Reflexión final:

     Antes cuando alguien me preguntaba a que me dedicaba, yo decía que criaba perritos y los vendía, la gente siempre decía: ¡Que bonito! ¡Debe ser una ocupación muy padre! Y efectivamente lo era, a mi me enseñaron que un buen criador era aquel que amaba a sus perritos y los atendía correctamente, les invertía en alimentación, vacunas y cuidados, que los vendía bien, porque si a la gente se le regalan las cosas no las aprecia, y aquel que paga miles de pesos por un perro al menos va a ser difícil que lo arroje a la calle así nada más. Que la competencia canina era una actividad hermosa y emocionante. Que criar perritos era buen negocio pero también era un compromiso.



Ahora hay tanta gente que critica la profesión de criador, guiados no por la razón o por el amor a los perros, sino por un afán de criticar todo lo que pueden, alguien llamó a esta sociedad "Ávida de un objeto de indignación" que pasé un buen tiempo sin sacar un solo cachorro y tirado en una depresión cuestionándome si era correcto lo que hacía.
     ¿Y saben que? He llegado a estas conclusiones:

     Mi profesión es la de Médico Veterinario Zootecnista. Y la zootecnia es al arte de criar animales aplicando las mejores técnicas para que sea eficiente y para su bienestar. Que triste es, que se imponga una moda y eso ocasione que actividades que a algunos les resultaban placenteras, ahora resulta que son mal vistas. Y recalco solo por moda o prejuicio se juzga y condena la crianza de perros ya que no han podido expedirse leyes que la prohíban, ni existirán jamás (espero) si la razón persiste en esta sociedad.

El criar perros no es un delito, y los argumentos mal llamados de tipo ético, (En realidad son morales) que tratan de convencer a las personas de que por cada perro que se vende otro termina en la calle son falsos completamente.

Los perros llamados callejeros son en su mayoría nacidos en la misma calle, de otros perros mestizos o criollos y que conforman una población sana e independiente desde el punto de vista biológico, autosostenible y muy difícil de erradicar.

Para muestra basta con analizar sin apasionamientos: En los Estados Unidos por ejemplo en específico en el estado de Florida, obtener una licencia para un perro esterilizado cuesta 25 dólares, en cambio un perro sin esterilizar cuesta 50 dólares, quienes solo quieren una mascota prefieren esterilizar antes que pagar más por un perro completo, solo los criadores pagan para tener el derecho a la cruza, así es en la mayoría de los estados, no prohíben, ya que el costo ocasiona que la gente esterilice, pero "oh surprise!" las poblaciones de vida libre de caninos no han disminuido a pesar de que la gente esteriliza a sus mascotas, en muchas ciudades resulta peligrosa la cantidad de perros que deambulan, por lo tanto los servicios de control animal tienen mucho trabajo, ¡y ellos llevan muchos años esterilizando! Esto conlleva la premisa de que no son los perros de mascota los que alimentan esta población, ¡los perros que vemos en la calle en su mayoría ahí nacieron, no fueron abandonados! Son como los ratones o los pajaritos, son llamados fauna urbana.



Tratar de conseguir un hogar a cada perro callejero sería como el equivalente a conseguirle casa a los pajaritos que andan volando por el mundo.

 El principal problema de los refugios es que la gente quiere adoptar un perro, si, pero uno "bonito", "chiquito" que parezca poodle o schnauzer y se vea bañadito y juguetón. Si no cubren esos requisitos la gente no se los lleva y a los refugios se les va saturando el espacio hasta que no pueden más y comienzan a pedir ayuda para encontrarles hogar temporal o ayuda en especie, pero (y me consta) muchas veces terminan muriendo de hambre varios por no poder encontrar esos apoyos.

Otro gran problema de los refugios es el espacio, muchos bienintencionados "protectores" utilizan el terreno del abuelito para llenarlo de perros que van recogiendo en la calle o les van dejando otros "protectores" pero el hecho de no tener unas instalaciones adecuadas deriva en peleas o ataques feroces que terminan también en muerte de los perritos protegidos. Quizás hasta resulta más humanitaria la eutanasia en algunos casos.

No digo que su labor sea mala, ¡todo lo contrario! Lo que digo es que están equivocando la estrategia.

Algunos refugios han sido acusados de "lucrar" con la protección de perros, de pedir una cooperación forzosa si deseas adoptar un perrito, resultando en un negocio que siendo realistas es multimillonario.
¡Esa es la forma que yo veo mejor! Si resulta "lucrativo" no significa que las ganancias las vayan a usar en comprar un yate, conozco muchos protectores que prefieren que coman sus perros a comer ellos, estoy seguro que aunque no faltarán los vivales, la mayoría utilizará esos recursos para alimentar y tener bien a los perritos que rescaten en la calle.

Son ambos lados del amor a los perros, criar para seguir teniendo razas, para tener perros como los conocemos y la otra rescatar a los desafortunados sin hogar, ambos amamos a los perros, el problema es que no nos amamos entre nosotros ni hacemos un esfuerzo por comprendernos mutuamente y tolerarnos.

¡PERREROS DEL MUNDO, UNÍOS! Digo yo...